Existe un régimen general y diversos regímenes especiales. El régimen general es de aplicación, cuando no proceda aplicar ninguno de los especiales, se renuncie a ellos o se quede excluido. Entre los regímenes especiales más habituales están el régimen de agricultura, ganadería y pesca, el régimen simplificado y el régimen de recargo de equivalencia (aplicable a los comerciantes minoristas)