La inversión del sujeto pasivo supone que la condición de sujeto pasivo se hace recaer en el destinatario de la operación, es decir, el que compra el bien o recibe el servicio, en lugar del que lo vende o presta el servicio, es decir, es el cliente quien ha de encargarse de la autoliquidación del IVA de la factura en lugar del vendedor.

La inversión del sujeto pasivo se produce en: entregas de materiales de recuperación (y algunos servicios relacionados); venta de oro sin elaborar o productos semielaborados de oro; venta a revendedores de teléfonos móviles, ordenadores, videojuegos o,productos similares; derechos de emisión de efecto invernadero; venta o transformación de plata, platino y paladio, etc.

No obstante, los casos más habituales de Inversión de Sujeto Pasivo se producen cuando siendo el adquirente empresario o profesional, en determinados casos en los que quien realiza las operaciones no está establecido en el territorio de aplicación IVA (TAI), o, siendo también el destinatario empresario o profesional, ciertas entregas de bienes inmuebles (entregas en proceso concursal, ejecuciones de obra entre promotor y contratista, renuncias a exención del artículo 20. Uno, 22, etc): Estas inversiones de sujeto pasivo más habituales las desarrollamos a continuación.
 

Ejemplos más habituales

Registro en Batuz

Ayúdanos a mejorar

¿Cómo valoras la utilidad del artículo?

Grado de satisfacción

Gracias por compartir tu valoración, esto nos ayuda a mejorar tu experiencia.

Preguntas frecuentes

¿Necesitas más ayuda?